Mi llegada a Japón fue bastante "desastrófica", empezando por lo que conté en el post anterior con mi "problema en la aduana" y siguiendo porque no sabíamos donde estábamos.
Resulta que nos acercamos hasta la estación de JR (si aterrizáis en Kansai como nosotros, tan sol tenéis que continuar hasta la puerta principal, justo a vuestra izquierda veréis unas escaleras ( o bien un ascensor de cristal) os montáis y os dejará en otra puerta principal, tan solo tenéis que salir y seguir recto hasta el edificio de justo enfrente, una vez hayáis entrado, saber que el lugar donde os cambian los tickets por el
“JR Pass” es la última oficina a mano izquierda. Tras darnos de alta solicitamos un ticket para Kanazawa, así que esperamos una hora que tardaba y luego nos dispusimos a subirnos, fue en ese momento cuando un policía de allí nos dijo que era imposible que nos diese tiempo de coger ese tren porque antes teníamos que llegar hasta la propia Osaka, puesto que el aeropuerto de
Kansai está a una media hora en tren. Así que tuvimos que volver a coger los tickets y esperar otra hora. Fue un desastre pensábamos llegar sobre las 4 lo hicimos cerca de las 8, pero bueno no todo sale a la perfección, así que el primer día además de estar reventados ( más de 24 horas de viaje) ya estaba todo cerrado, así que sencillamente nos dimos un buen baño y salimos a dar una vuelta por los alrededores, aunque no vimos nada interesante, ni siquiera encontramos abierto para cenar, así que nuestra solución fue un
"Lawson", que son como unos 24 horas que tiene además de productos del hogar ( como las tiendecitas que cierran a las 12 de la noche) , como papel, compresas, pilas, bombillas, tarjetas de memoria para cámaras de fotos O_O... Y por supuesto comida caliente (y si no lo estaba, te lo introducían ellos en un microondas que tenían, OoO) estaba riquísimooooooooooo!!!
El Ryokan Sumiyoshiya, tiene una gran relación calidad precio, los desayunos son geniales (pasta, huevos, un filete de pescado (especialmente salmón), arroz hasta reventar, deliciosos encurtidos, un caldo delicioso, fruta y té (a mi como no me gusta tomaba agua, aunque supongo que también se podrán pedir refrescos). También te sirven desayuno estilo occidental, aunque el nuestro fue los dos días japonés.
Las habitaciones son de estilo tradicional, perfectamente decorada, son modestas, pero muy limpias y con té y pastas ( o algún otro dulce) y por supuesto toalla, cepillo de dientes, yukata, teléfono, tv… Y con unos futones la mar de calentitos *-* ( yo quiero uno!!!!!). Eso si, la almohada, no es como las nuestras están rellenas como de arroz u otro tipo de grano natural, extrañamente a lo que parecía, fueron cómodas.
El wc constaba de esas pijoterías que solo habíamos visto en tv. Desde el chorrito para asearte después de haber evacuado, a calefacción en la taza para que no se te congele el culito (si lo que no inventen los japos). Pero sin duda lo mejor, es el baño público, en serio, es más barato que si pedís baño en el dormitorio y además es muchísimo mejor, a mi me daba mucha vergüenza, pero bueno si vas un poquito tarde no te sueles encontrar nadie, aunque también te acabas acostumbrando, yo terminé hablando con una japonesa (bueno hablando, más bien parecería un mono de la cantidad de señas que usaba para sustituir todo xDDD).
Nota
: España en japonés se dice
Supein.
Los baños de los dormitorios son una bañera un poco más pequeña de las que solemos tener en nuestras casas, en cambio los baños públicos disponen de un taburete sobre el que te sientas para ducharte bien, enjabonarte todo el cuerpo y demás y luego si tienes el pelo largo te lo recoges o te lo lías en una toalla, y te introduces en la bañera que hay. Normalmente pueden entrar sentadas desde 4 personas en adelante, el de este ryokan tendría una capacidad para unas 7 personas sentadas, aunque es genial verte una bañera tan grande para ti solita *-*. Otro característica de esta bañera es que no tiene la función de limpiar, sino de relajarte, es por eso las altas temperaturas del agua, y por lo que no se recomienda estar mucho tiempo, yo no estaba más de unos 8 minutos. Después puedes enjuagarte o no, eso es al gusto del consumidor, a mí si me gustaba echarme un cubito de agua fría después del baño.
Instrucciones del uso del baño público:
1. Se debe entrar con las sandalias, y vestida con la ropa o con el Yukata ( la solapa del yukata va la izquierda sobre la derecha, porque al revés solo se usa ciando se va de luto)
2. Las sandalias se dejan antes de entrara al escalón y la ropa y toallas se dejan en una de las cestas o huecos que haya libres (cerca veréis que hay una cesta, es solo para depositar las toallas sucias.
3. Podéis entrar con una toalla que hay un poco más pequeña cubriendo vuestra parte delantera, desde el pecho hasta el principio de los muslos, y otra más pequeña que usareis como esponja.
4. A menos que os gusten vuestros propios productos, los baños disponen de jabón para el cuerpo y champú para el cabello. (también secador en el área de las cestas)
5. No se permite introducir toallas en las bañeras en la mayoría de los Ryokans, simplemente las dejáis a un lado cerca.
6. No se permite mojaros la cabeza en la bañera ni llevar el pelo suelto ( a menos que lo tengáis corto.
7. Tras acabar os secareis fuera donde o pondréis la ropa o el yukata y podréis coger vuestras sandalias tras bajar el escalón.
Fue una pena no ver nada ese día, pero al final la visita quedó muy linda. Kanazawa es pequeñita y andando se llega a todas partes, los lugares más alejados están a unos 25- 30 minutos de caminata. Además nos fuimos topando con gente muy amable. Aunque entrásemos solo para mirar ( como una tienda en la que había altares sintoístas y budistas) nos explicaban todo como buenamente podían), los artículos de su tienda, su uso etc…
En Kanazawa la hospitalidad no solo se respiraba en las calles, sino también en nuestro propio Ryokan. Nos trataron de lujo, desde que entramos hasta que nos fuimos (literalmente). El señor nos continuaba haciendo reverencias incluso cuando estábamos subidos ya en el taxi.
Al siguiente día madrugamos para que nos diese tiempo de ver la mayor cantidad de cosas posibles, fuimos:
• Zona de Higashiyama: visitamos el barrio de geishas, un par de templos, y una antigua casa de geishas, la cual hoy en día es un museo.
• Zona de
• Ca, hoy día un museo que mantiene fielmente una antigua casa de la era feudal.
• Castillo de Kanazawa
• Visita de varias tiendas de artículos típicos o tradicionales.
Primero dimos un paseo hasta el río
“Asenogawa” desde el Ryokan, el cual nos llevó unos 20 minutos. Hay varios puntes a lo largo del río, nosotros cruzamos cuando nos encontramos con el 2º puente donde nos toparíamos con un amable señor que nos indicaría que
Higashiyama estaba justo a apenas 20 metros y girando a la derecha cuando encontrásemos una
“P” enorme de Parking (y todo esto sin siquiera haberle preguntado).
Lo primero que nos encontramos fue el barrio de Geishas, que no son más que unas calles estrechas y casas de la época que a día de hoy son museos, restaurantes, tiendas de recuerdo, pastelerías… Todo muy tradicional y bien conservado. Un ejemplo de Casa de Geisha que se utiliza como museo es la
“Casa Shima”, cuya estructura es diferente a al resto. (en ella se exponen todos los artículos de las geishas de esa casa, como collares, pulseras, adornos del cabello, cajas lacadas, material para el maquillaje, dormitorios...)
Si continuamos un poco al norte empezaremos por encontrar una serie de templos, la zona se denomina
“Utatsuyama” ( coincidiendo en un monte). La vuelta volvería a efectuarse caminando hacía el río y cruzando el puente por el que fuimos anteriormente.
Sin contar la visita a los templos, este recorrido no tendrá una duración mayor a 1 hora, añadir que en los alrededores del río, encontraremos un montón de plantas conocidas como “cola de gato” (realmente tiene la misma forma). Esta planta es nombrada en una película de
Studio Ghibli “Haru en el reino de los gatos”.
A continuación nos dirigimos al área de
Kazue- machi Chaya Dsitric, (unos
7 min) es una zona para simplemente dar un paseo admirando la arquitectura y la antigua forma de los barrios. Para nosotros no fue una visita demasiado tranquila, pues al parecer había una famosa, no se si modelo o algo así, y parecía que a donde quiera que caminábamos la encontrábamos, y por supuesto todos los fotógrafos, así que no apreciamos bien la zona (de todas formas no llevaría más de
20 minutos)
Desde aquí nos dirigimos a una casa de samurais “
Terashima house” (a unos 9 min) (visita de unos 20 minutos,) conservada desde la era Meiji y cuyo mayor atractivo es el pequeño jardín que posee.
Tras recorrer el norte de la ciudad hicimos una
pausa para comer y proseguir nuestro camino hacia el corazón de Kanazawa, para contemplar el Castillo.
(FOTOS PROXIMAMENTE)
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